inside.

Otra vez, te ví, apareciste enfrente de mí, sorprendiendome, sin saber que te podría encontrar allí. Apareces con tus andares , tan raros y bonitos a la vez, con tu gorra y tu camiseta; no sé que es , pero me gusta. Una sensación extraña, de placer, cariño y amor me recorre todo el cuerpo, pero, no puedo ni tocarte, ni hablarte ni olerte, y eso es una de las peores cosas que odio que esté prohibida. Sin querer, me fijo que estás mirando, nunca antes había notado que estuvieras así, creo que algo más , más de lo normal, provoca tu reaación en mi. Eres como, algo que sin quererlo, no dejas de estar en mí, como si todo dependiera de tí. Caminas rápidamente, con tus amigos; no sé que hacer, si mirarte o quitar la mirada; me decido por lo segundo. Entonces siento algo, algo increible, profundo, y sonrío. Me entra como ganas de hacer de todo, de reír, de ser feliz, y nunca dejar de serlo. Me acostumbré mucho a tí , a tu forma de ser, de hablar, de sonreir, de andar y sinceramente, me acostumbré a tenerte, a no dejarte, y al irte, un vacío rrecorrió mi cuerpo entero. Mi corazón dejaba de palpitar fugazmente cuando estabas al lado , mis ojos dejaron de brillar, mis labios dejaron de moverse, y ahora, sentí otra vez esas sensaciones de quererlo todo, de querer todo de tí. ¿Sabes?, simplemente con verte, todo eso vuelve a mí.

lucky.

Sentir que tu sonrisa es verdadera.

La sensación de bienestar, cariño y felicidad, cuando alguien confía tanto en tí, y te cuenta hasta la última cosa que le diría a los demás. Es algo fantástico, quizá algo inevitable dónde sonreír, y saber que como digas una palabra , la confianza volará y la persona que confió se olvidará de tí, se olvidará de contarte sus cosas, de desahogarse contigo, de decirte sus secretos más escondidos e inconfesables. Es una sensación de que lo estás haciendo bien, de que cada día, eres tú misma, no finges , no tienes que ser otra para que las personas te acepten, para que sigan contigo, es algo, que, te pones a pensarlo, y dices: 'Que afortunada soy'. 
-Tengo a las mejores personas del mundo junto a mí.

dime que, eran de verdad.

Un te quiero olvidado. Una sonrisa abandonanada. Un abrazo interrumpido. Una promesa rota. Las palabras de amor, de color, de humildad, y de pasión, se fueron, sin dejar rastro, sin dejar espacio, sin decir la verdad. Sólo palabras volando por el aire; esas cosas tan bonitas, salidas de tu boca, mentiras , eso eran. Las creí, las convertí en realidad, las convertí en cariño. Sólo eran falsedades, eran humo saliendo de tu boca, saliendo como fuego expulsado por una llama encendida a rapidez; eran palabras de aquellas que todo el mundo quiere escuchar, pero ninguna de ellas son verdad; de aquellas que todos decimos, pero sin sentirlas, y ahora son palabras rotas entre te quieros y sonrisas, escondidas en las oscuridad.

levantarte y saber que no está.

Me dí cuenta de que nada va a ser como antes. Nada, absolutamente todo cambiará. Porque ahora mismo tú formas parte del pasado, el destino lo eligió así, y por mucho que quiera recuperarte y que estés aquí , conmigo, no volverás a pasar. El tren se fue, y la mercancia se perdió, lejos , dónde yo no la puedo alzancar. Te fuiste, y todo cambió, mi forma de ser, mi manera de vestir, de peinarme , maquillarme y hablar, mi caracter empezó a ser más duro, mi fortaleza mayor, y mi escudo contra los corazones rotos. Pasé de llorar todas las noches a pasar de ti, del mundo y de la humanidad entera. Cambié por tí; pero no sirvió de nada. Pasé de levantarme entusiasmada ,para verte, a no querer levantarme de la cama, para no chocarme de frente contigo. Pasé de ser amable con la gente , a ser una borde, a cambiar mi sonrisa , por una cara malhumorada; y me arrepiento, fue un error, lo cometí, sí, pero ya no es nada más que ceniza esparcida por el tiempo perdido. Ahora siento rabia; rabia por no haber aprovechado mi oportunidad, en vez de andarme con tonterías como una niña pequeña y consentida, y me arrepiento del daño que me he causado a mi misma, y de la impotencia construida cada día más, por el sufrimiento. Podía haberlo evitado, intentando olvidarte, aunque fuera una misión imposible, pero mírame ahora, han pasado más de doce meses, y sigo queriendo ser tuya, sigo queriendo verte, aunque sea de lejos, sigo queriendo tenerte aquí, aunque sea como un amigo más, pero no, se acabó y quizás esto no sea cosa mía, ni tuya, sino del destino; porque él decidirá cuando nos volvamos a juntar. Quizá nunca, quizá pronto, o dentro de mucho tiempo, pero nada está en nuestra mano, las cosas ocurren cuando menos te las esperas.

LMG.

Hace siete años, dos amigas se conocieron por casualiadad en una clase , en el colegio. Una venía de fuera, otra ya llevaba allí toda su vida. Sin saber cómo y porqué, empezaron a tener ese compañerismo, como todos los niños de esa edad que hacen amistad tan fácilmente. A medida que pasaba los días, los meses y los años, esa amistad fue creciendo, fue mejorando; sí, había broncas, peleas, enfados de todas las partes imaginables, que tonterías que ahora piensas que es algo inimaginable para romper una amistad por eso. Las cosas se arreglaban , se hablaban, y todo volvía a su normalidad, pero en el fondo, el corazón por cada lágrima derramada y cada pelea tonta, había un trocito que se rompía y se caía, y cada porción de ese pedazo era la confianza y la sinceridad entre cada una de ellas.
Dicen que las personas a medida que crecen desarrollan su inteligencia y ya no existen tantos problemas, porque la mente razona mejor y hay menos probabilidades de conflictos por cosas sin sentido; pero se equivocaron, al cabo del tiempo, las cosas empeoraron o mejoraron, cada cosa a su tiempo. Había rachas: de quererse mucho y estar todo el tiempo juntas o de odiarse y dejarse de hablar durante varios días o semanas. Al final cada bache de esa relación se iba superando, hasta llegado un momento en el que la raya de amistad, confianza, fidelidad y amor se cortó de raíz, se rompió; Fue casi a finales del curso cuando todo eso ocurrió, cuando sin yo saberlo, te viene , de repente, y te dice que te olvides de ella, que no quiere saber nada de tí, y que nuestra amistad de todos estos años se acabó. Llegado a este momento, hoy mismo, me puse a pensar , como una amistad tan conservada y apreciada, se fue rompiendo poco a poco, sin ninguna de nosotras darnos cuenta, y todo por nada;  

Que sepas, que tú sigues en mí.

y ese siempre que ella me prometió , ahora no es nada, sólo una palabra más que aquella persona tan especial me confesó en su despedida.

el héroe que bailaba con la cabeza alta.

Dije: 'Recuerda este momento'.
Era de noche, cuando escuché a mi corazón latiendo, sonaba como pasos en mi escalera; quizá he estado recordando mucho ultimamente, y el tiempo se detuvo, sin pensarlo.
Llueve, gotas en tu ventana, caen trépidamente hacia abajo; la luna brilla intensamente, tu cara iluminada llora,mientras mira las estrellas intentando averiguar que esconden, y ese momento, se vuelve un deseo para la estrella fugaz que acababa de pasar.
Dije: "Recuerda este sentimiento'
Recuerdo la manera en la que miras,la forma en la que te ríes, en la que quieres todo lo que tienes; la forma en la que besas, en la que lloras, y la manera tan bonita en la que te mueves cuando caminas, y junto a todo eso, no hay nada en ti, que no provoque una reacción en mi.
                                                                                         
                                              Y finalmente:
 
Sostuviste tu cabeza como un héroe, cuando bailabas, a la luz de la luna,
cuando sabías que nuestras vidas, desde ese momento y sentimiento, no volverán a ser las mismas. 

una noche inaugurada para olvidar.

Prepárate, es la noche de olvidar.

Piénsalo. Él solo fue un capricho pasajero, un usar y tirar, un tío de esos que sirven para lio y después ni siquiera saludar, y justamente eso es lo que más necesitas en este momento. Quizá tú le querías como un chico para sacar un clavo a otro, pero te fue mal, fracasaste, te pasaste la noche de la inauguración llorando, intentando explicarle a tu corazón porqué te tocaba esta parte de la historia partida en dos. Por la mañana, sin presenciarlo tu siquiera, tienes ganas de salir, de conocer a chicos , de coger otros clavos para sacar a este, de lio y lengua para sacarle de tu mente; son las diéciseis horas, estás maquillandote, miras el armario, algo escotado, falda corta ajustada, y tacones altos, merece la pena. Te preguntas si de verdad esto te servirá para algo, pero el intento es lo que cuenta,las posibilidades nulas, pero ,que la fiesta empiece y que nunca acabe esta noche.