una noche inaugurada para olvidar.

Prepárate, es la noche de olvidar.

Piénsalo. Él solo fue un capricho pasajero, un usar y tirar, un tío de esos que sirven para lio y después ni siquiera saludar, y justamente eso es lo que más necesitas en este momento. Quizá tú le querías como un chico para sacar un clavo a otro, pero te fue mal, fracasaste, te pasaste la noche de la inauguración llorando, intentando explicarle a tu corazón porqué te tocaba esta parte de la historia partida en dos. Por la mañana, sin presenciarlo tu siquiera, tienes ganas de salir, de conocer a chicos , de coger otros clavos para sacar a este, de lio y lengua para sacarle de tu mente; son las diéciseis horas, estás maquillandote, miras el armario, algo escotado, falda corta ajustada, y tacones altos, merece la pena. Te preguntas si de verdad esto te servirá para algo, pero el intento es lo que cuenta,las posibilidades nulas, pero ,que la fiesta empiece y que nunca acabe esta noche.